Es de sobra conocido que, por ley, todo conductor debe tener contratado el seguro de responsabilidad civil para poder circular con su vehículo. Se trata de la cobertura básica para cubrir los daños producidos a terceros. No obstante, de esta cobertura se excluye el abono de los daños sufridos por el conductor culpable del accidente, para lo que existe el denominado Seguro de Accidentes del Conductor.
¿Qué es el seguro de accidentes del conductor?
Lo podríamos definir como una extensión del seguro de responsabilidad civil que todo conductor debe tener por ley. En el Seguro de Accidentes del Conductor la cobertura se amplía hasta los daños personales o materiales sufridos por el conductor que ha causado el siniestro.
Aunque es habitual que este seguro se incluya en muchas pólizas de cualquier modalidad —incluso a terceros—, otras compañías aseguradoras lo incluyen como un seguro opcional dentro de su oferta de pólizas más básicas.
Este seguro ofrece la tranquilidad de que, en cualquier supuesto, se podrá obtener una indemnización derivada del accidente. Esto es: si el siniestro se produjo por culpa de un tercero, será la aseguradora contraria la que indemnice y a esta indemnización se sumará la que pueda percibirse por el conductor si hubiera procedido a contratar la antedicha cobertura de accidentes ; y si el accidente hubiera sido responsabilidad del conductor que ha sufrido los daños personales, esta cobertura ofrece la garantía de que también verá compensados los perjuicios en la cantidad que corresponda a la suma asegurada contratada en la citada cobertura.
Asimismo, este seguro es importante para los trabajadores que requieren del coche para desempeñar su labor, pues están expuestos diariamente a sufrir accidentes de tráfico y, con esta póliza, se podrían revertir económicamente los perjuicios sufridos a causa del accidente.
¿Qué cubre el seguro de accidentes del conductor?
Como ya se ha mencionado, el seguro de accidentes del conductor permite que el culpable de un accidente de tráfico reciba (él o sus herederos, en caso de fallecimiento) una indemnización por los daños sufridos.
De ahí que habitualmente se incluyan dentro de este seguro diferentes garantías sanitarias o de cuidados posteriores al siniestro:
- Asistencia sanitaria: se cubren, aunque con ciertos límites, los gastos médicos derivados del accidente, tales como los días de hospitalización, el tratamiento, los medicamentos…
- Casos de invalidez temporal o permanente: Puede suceder que después del accidente se sufra una invalidez temporal, durante un tiempo determinado, o que sea permanente, por lo que se podrá recibir indemnización en función del grado de invalidez sufrido.
- Fallecimiento: Los familiares del fallecido podrán recibir una indemnización si el conductor tenía suscrito este seguro específico. Igual que en el caso de la invalidez, la cuantía de la indemnización a familiares variará en función de las compañías.
Por otro lado, como regla general este tipo de seguros cubre tanto al conductor principal como a conductores ocasionales. Los terceros que estén en el vehículo causante del accidente y también sufran daños están cubiertos por el seguro de responsabilidad civil al, igual que los daños ocasionados a terceros no responsables del siniestro.
Aunque hemos abordado las características generales, que habitualmente aplican la mayoría de aseguradores, hay que recordar que es muy recomendable leer con detenimiento la letra pequeña del seguro de accidentes del conductor, ya que podemos encontrar excepciones dentro de la cobertura que pueden ser importantes.
En Defentis recomendamos, en primer lugar, prestar atención a los detalles del seguro y, después, acudir a un despacho especializado para recibir asesoramiento una vez se ha producido el accidente y contemplar la viabilidad de las posibles reclamaciones.