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Más allá de sus consecuencias físicas y materiales, los atropellos con fuga proliferan en nuestras calles y carreteras, denotando una preocupante falta de civismo. En este artículo, vamos a tratar de dar respuesta a las preguntas que te pueden surgir si has sido atropellado en la vía pública y el responsable se ha fugado a continuación.
¿Qué es el atropello con fuga?
Las autoridades, a la hora de levantar el atestado de un siniestro vial, han de recabar toda la información que sea de utilidad para dirimir los hechos y delimitar las responsabilidades del accidente: esta labor no se puede llevar a cabo sin un mínimo de cooperación ciudadana, en términos de identificaciones de conductor y vehículo, recopilación de declaraciones de involucrados y testigos, etcétera.
Como su propio nombre indica, se entiende como atropello con fuga a una situación en la que el conductor culpable de atropellar a un transeúnte abandona el lugar del accidente sin identificarse, sin prestar declaración a la Policía, sin avisar a los servicios de emergencia, sin socorrer al herido si hubiera sido el caso…
¿Por qué los conductores se dan a la fuga?
Aunque hayamos valorado esta conducta como poco o nada cívica, lo cierto es que la inmensa mayoría de los conductores sienten miedo cuando se ven involucrados en un accidente, y más aún si el siniestro ha consistido en un atropello que ellos mismos han ocasionado.
Son muy frecuentes los casos en los que los conductores, incluso, abandonan a pie la escena del accidente, dejando allí su vehículo; obviamente, en una situación así, las autoridades lo tendrán muy fácil para dar con el conductor.
Pero hay un sinfín de circunstancias adicionales al mero shock de atropellar a alguien, que no hacen sino agravar la situación del conductor fugado: la conducción bajo los efectos del alcohol o de otros estupefacientes, o circular sin el carnet en vigor suelen ser los principales motivos ocultos bajo la fuga.
¿Cuál es la sanción por darse a la fuga en un accidente con atropello?
Cuando se produce un accidente, todos los involucrados están obligados a permanecer en el lugar hasta que lleguen las autoridades: de hecho, además de ser legalmente vinculante, es sumamente recomendable, de cara a identificar al culpable (o culpables, en caso de concurrencia de culpas) del accidente.
En esos momentos, se levantará el atestado policial y las compañías de seguros de todos los implicados tendrán toda la información que precisan para proceder a las indemnizaciones por los daños causados.
En este escenario, si un vehículo se da a la fuga, se dificultará el esclarecimiento de los hechos: como tal, el artículo 129 del Reglamento de Circulación recoge esta conducta como una infracción de tráfico consistente en una multa de 200 euros (análoga a sobrepasar levemente el límite de velocidad, por ejemplo).
Sin embargo, las circunstancias cambian gradualmente en función de:
- Si se demuestra la culpabilidad total o parcial en el accidente del conductor fugado.
- Si este acto ha ocasionado daños materiales.
- Si la víctima del atropello ha sufrido lesiones físicas más o menos graves.
Nuestro ordenamiento jurídico castiga gravemente la omisión de socorro, según el artículo 195 del Código Penal: quien se haya dado a la fuga tras un accidente, con o sin atropello, se expondrá a penas de hasta cuatro años de prisión.
¿Recibiré indemnización si el conductor se ha fugado?
El procedimiento normal que las aseguradoras siguen para delimitar las responsabilidades de un siniestro con contrario incluye la identificación obligatoria de los implicados, y un informe coherente que describa los hechos.
Cuando un conductor se da a la fuga, el afectado acaba saliendo de allí sin los datos necesarios para abrir una reclamación a su compañía de seguros, que podría rehusar la indemnización al asegurado alegando que no existen pruebas de quién ha tenido la culpa.
Afortunadamente, el Consorcio de Compensación de Seguros es la entidad que puede asumir las indemnizaciones por los daños personales sufridos por las víctimas de accidentes o atropellos: la reclamación formulada deberá incluir el atestado policial, y aunque falten los datos del causante del atropello, el Consorcio indemnizará al afectado.
En definitiva, en supuestos tan delicados como un atropello con coche a la fuga, la posibilidad de aportar pruebas concluyentes es esencial ante futuras reclamaciones. Por eso, lo ideal es dejar tu caso en expertos en accidentes de tráfico, como los abogados de Defentis, que te ayudarán a realizar los trámites pertinentes con todas las garantías.