La indemnización se compone básicamente del importe correspondiente a las lesiones sufridas (días de curación y posibles secuelas), el correspondiente a los daños materiales sufridos por el vehículo y otro tipo de daños (objetos personales dañados en el accidente, ganancias dejadas de percibir, paralización de vehículos, gastos de transporte, etc.).

El plazo para reclamar la indemnización en caso de un accidente de tráfico es de seis meses para formular la denuncia desde la fecha del accidente o bien un año, si vamos por la vía civil, desde que el lesionado está totalmente curado. Aunque muchos despachos por rapidez, y menor coste, utilizan la vía penal, no siempre esta es la mejor vía y ni mucho menos la más recomendable. Por ello, una vez que tengamos toda la información, veremos qué vía es la más recomendable para resguardar los derechos del lesionado.

El derecho a ser indemnizado nace desde el momento en que se tiene un accidente y no se es responsable. Con independencia de que la víctima se encuentre en ese momento trabajando, ya sea por cuenta ajena o en régimen de autónomos, o esté en situación de desempleo.

Para recibir la primera asistencia tras un accidente es aconsejable, por cercanía y disponibilidad, acudir al servicio de urgencias de cualquier centro público de salud. Si el accidente se ha producido desplazándote hacia el trabajo, saliendo del mismo o en horario laboral, el médico que debe atenderte, tras la primera asistencia en urgencias, es el de tu mutua laboral.

En principio, los gastos médicos correrán a cargo de la aseguradora del responsable del accidente. En caso de que la víctima haya realizado desembolsos por este concepto serán reclamados y recobrados de la compañía aseguradora del causante del accidente.

En este caso podremos reclamar la indemnización por tus lesiones al Consorcio de Compensación de Seguros, organismo administrativo que se encarga de indemnizar los daños ocasionados por los vehículos que circulan sin seguro o que se dan a la fuga tras haber provocado un accidente.

Es un supuesto habitual y no existe ningún problema. La reclamación se realiza a través del representante en España de la compañía extranjera que asegure al causante del accidente.

Si no cuentas con la cobertura de vehículo de sustitución en tu seguro, los gastos de alquiler de un vehículo deberán ser adelantados por ti. Posteriormente serán reclamados y recobrados de la compañía del vehículo causante del accidente.

El pasajero que resulte lesionado en un accidente de circulación puede reclamar contra la compañía del vehículo responsable del accidente o contra la compañía que asegure el vehículo en el que viaje como ocupante, aunque su conductor no fuera responsable.

Cualquier vehículo público (tren, autobús, metro…) debe circular con un seguro obligatorio de viajeros cuya cobertura cubre a los pasajeros desde el momento que compran el billete. Esto hace que si tenemos un accidente dentro del transporte público podamos reclamar los daños tanto al servicio público en donde viajamos como al responsable del accidente.

En caso de caída por el mal estado del pavimento, la existencia de socavones,