El momento posterior a un accidente de tráfico suele estar acompañado de tensión, bien porque hemos sufrido daños personales o bien porque nuestro vehículo tan preciado tiene daños visibles. Puede haber un cruce de acusaciones entre ambos conductores o diferentes puntos de vista sobre lo ocurrido, pero lo que nunca deberíamos obviar es rellenar el parte que después vamos a trasladar a nuestra aseguradora para que nos ofrezca la cobertura al siniestro.
Hay que tener clara la diferencia entre la Declaración Amistosa de Accidente y comunicar el parte a la aseguradora. La primera es el documento que ambos conductores cumplimentan y firman en el lugar del accidente y donde se determina la responsabilidad de las partes, lo que facilita y acelera los trámites con las aseguradoras implicadas. El segundo es la comunicación, propiamente dicha del accidente a la compañía aseguradora y que puede realizarse por escrito, telefónicamente, por medios informáticos o telemáticos.
Una vez aclarado esto, la pregunta del millón ya la hemos formulado en el titular: ¿cuál es el plazo para dar el parte a la aseguradora tras un accidente de tráfico?
Dicho lo cual, la respuesta a esa pregunta debemos ponerla en contraste con lo que dice la ley al respecto y matizarla con lo que puede suceder en la práctica o con algunas excepciones que a menudo ocurren en la realidad del día a día.
Comunicar el siniestro después de un accidente de tráfico y plazo para hacerlo
Sí, hay que hacerlo. No importa si hemos tenido nosotros la culpa o si ha sido del conductor contrario, pero realizar el parte es un elemento fundamental después de haber sufrido un accidente de tráfico para poner las cosas en orden, dejar reflejado las circunstancias del siniestro y detallar la información de los ocupantes del vehículo, así como los daños sufridos.
Aunque lo ideal sería recoger cuantos datos sean necesarios y relevantes sobre lo que ha ocurrido en el accidente, hay información que debe estar sí o sí presente: los nombres de los implicados, datos del vehículo (sobre todo, la matrícula), un esquema suficientemente explicativo sobre las circunstancias del accidente, con indicación del lugar, la fecha, etc., y los daños que se han sufrido en el accidente, tanto personales como materiales.
A partir de aquí, debemos tener claro que el plazo para comunicar el parte a la aseguradora tras un accidente de tráfico viene marcado por el artículo 16 de la Ley de Contratos del Seguro, cuyo periodo lo delimita en 7 días, como norma general, con la posibilidad de ampliar dicho periodo si así queda reflejado explícitamente en la póliza suscrita con la entidad aseguradora. Lo normal es que no existan demasiados problemas si la comunicación no entra en dicho plazo semanal.
Lógicamente, puede suceder que si del accidente se derivan lesiones graves que requieren hospitalización y el conductor no puede materialmente presentar o comunicar el parte a la aseguradora, podrá hacerlo o un familiar, siempre que el accidente no se haya notificado a la compañía mediante atestado de la Policía o la Guardia Civil que acudan al siniestro.
Incumplir el plazo para dar el parte a la aseguradora
Como ya hemos dicho, la práctica invita a pensar que no hay demasiados inconvenientes si la comunicación se realiza fuera de plazo. No obstante, siendo rigurosos y con la norma en la mano, el asegurador “podrá reclamar los daños y perjuicios causados por la falta de declaración”.
En cualquier caso, si por cualquier razón ha transcurrido el plazo general fijado por la norma, siempre es mejor comunicar el siniestro, aunque sea varios días después del plazo, para que, al menos, el asegurador tenga en su poder una declaración del accidente con toda la información pertinente y, en caso de consecuencias por falta de declaración, estas puedan mitigarse.
Queda claro, pues, que el parte a la aseguradora es un requisito indispensable, sea cual sea el tipo de accidente que hayamos sufrido, así como la necesidad de cumplir los plazos (bien el legal o bien el establecido en la póliza) para tratar de evitar las posibles consecuencias que se deriven de daños y perjuicios a la compañía aseguradora.
Como siempre recomendamos, la mejor forma de seguir una reclamación por accidente de tráfico es hacerlo bajo la supervisión de profesionales expertos en esta área, como los abogados de Defentis, para valorar siempre el caso y actuar en consecuencia.